El 30 de agosto de 1953 El
Espectador público un artículo de Sylvia Duzán, una periodista que
investigaba sobre las crónicas de las pandillas de los 80's. Este texto es
sobre la creación de un grupo llamada unicentrinos, que vivían en el
norte de la ciudad (Bogotá) y se conocían como ñeros, estos jóvenes eran
de buenos recursos, sin embargo tenían mal gusto.
"Jesús
Tadeo Machado era muchacho que tenía la
piel pálida, los ojos delineados con azul, el pelo oscuro
y crespo, no le gusta el racismo como el norteño, ya que siempre que
pasaba por Unicentro le gritaban “que para fuera negro, que una requisa”, le
gustaba pegarle a los policías, pero sus deseos de venganza no iban más allá de
golpes concretos; fue asesinado a los 21 años, y no se sabe la razón".
"Esteban amigo de Tadeo, era tres años menor que él,
pero era algunos centímetros más alto, su cuerpo era grueso, la piel llena de
cicatrices, se notaba en su mirada que no le interesaba nada, se pasaba las
horas tomando frente a un bar, vivía pendiente de las miradas, era el
representante de una nueva generación, en la que todo el día recordaba sus
derrotas, las vergüenzas, y cada mañana quería empezar de nuevo".
La cronista se centró en la historia
de Tadeo y Esteban, ya que eran los integrantes más importantes del clan,
porque Tadeo fue uno de los fundadores de Rio, una discoteca que
se unió a otra llamada Unicornio, que estaban ubicadas en Unicentro, y gracias
a esto aparecieron las pandillas; además Esteban junto con él eran los
lideres, pero todo comenzó a cambiar desde el disparo de Esteban y la muerte de
Tadeo.
Todo
comenzó con los diferentes enfrentamientos entre los que vivían en el sur y los
del norte, la razón fue quien era el dueño del territorio; los del sur
comenzaron a ir todos los viernes al igual que los del norte, donde la música
unió a los del norte y en ningún lado se veía pasar a ningún “nerd”, esto fue
antes de que pasara el acontecimiento ya dicho.
Para
sacar a los del sur, ellos se querían mostrar rudos aunque no lo lograban, pues
eran unos niños de bien; después de un tiempo llego una pandilla “nueva” que
eran los del norte, pero con nuevas tácticas y mañas para exhibir, se volvieron
rudos y descontrolados algo que nadie se imaginó, además todo se puso pesado
por lo que que mucha gente se fue. Tadeo decidió quedarse en la pandilla
que iniciaba su caída antes de haber cumplido la mayoría de edad.
Según
la autora Esteban le disparo a un Japonés, todos decían que se iba a vengar de
él, pasaron los días y no pasó nada, hasta que encontraron a Tadeo muerto en
una esquina, nadie sabe porque fue asesinado, todos sacaban diferentes
conclusiones, unos decían que lo habían matado un grupo armado de la ley, otros
que había sido asesinado por un mafioso, ya que se acostó con su hija y que
Esteban estaba amenazado de muerte, un líder del grupo estaba muerto, ya no se
podía hacer nada, se reducía la pandilla cada vez más.
En
conclusión al morir uno de los líderes se va desapareciendo la pandilla, no
obstante deja en la historia un recuerdo de los sucesos importantes
relacionados con estas de los 80´s, lo cual hace que no se termine totalmente
con ellas, ya que siempre va a existir el recuerdo y alguien va a seguir
estando frente de este, aunque no va a ser lo mismo que con sus principales
líderes.
